Por DAVID FLÓREZ BALLESTEROS*
Entonces, ¿tenemos que aceptar todas las imposiciones y la nueva agenda de los sectores fascistas que hoy gobiernan a Estados Unidos?
El asunto es mucha más complejo y hondo de lo que parece y tiene que ver con el modo en que el conjunto de los latinoamericanos seremos tratados, y cómo serán tratados nuestros países en el intento por configurar un nuevo escenario mundial.
¿Aceptamos que se imponga el discurso racista que legitima que millones de Latinoamericanos humildes sean tratados como criminales y deportados sin ningún respeto a sus Derechos Humanos?
¿Creemos que ese discurso xenófobo supremacista no legitimará abusos, maltratos y hasta asesinatos contra Latinoamericanos dentro de Estados Unidos y fuera de ese país?
¿Aceptaremos que violando todos los tratados internacionales, entre ellos los comerciales, se impongan sanciones que no tienen intención diferente castigar los proyectos políticos de cambio a partir de afectar nuestras economías locales?
¿Aceptaremos que so pretexto de calificar como terroristas a los grupos narcotraficantes se intervenga directamente en México, Bolivia y Colombia?
¿Aceptaremos que se rompa con cualquier esfuerzo por afrontar la crisis climática que hoy pone en riesgo la existencia humana?
Esto que pasó hoy con Trump, tarde o temprano iba a pasar si no ejercíamos una posición soberana como país. Quienes por ingenuidad o por oportunismo político desconocen esta realidad, solo buscan ocultar la aceptación abierta o velada de la agenda fascista de Donald Trump contra los colombianos y latinoamericanos en general.
No es poco lo que hay en disputa, y lo que nos debe orientar es la lucha por la dignidad humana, por los derechos de las mayorías y la soberanía de nuestros pueblos. allí estaremos junto a la acertada y valiente posición de nuestro presidente, Gustavo Petro.
* Abogado de la Universidad Nacional especialista en Gobierno, Vocero Nacional de Marcha Patriótica.
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